Expertos reunidos en Madrid apuestan por el doble cifrado para evitar el desvelamiento de información privada y secreta – Una empresa rusa vende servicios ‘web’ para distribución de código malicioso
La delincuencia informática parece que va más rápida que su seguridad. Dentro de 30 años, muchos de los secretos que guarda el mundo moderno bajo potentes algoritmos criptográficos, como los datos médicos o la información clasificada de los gobiernos, correrán un peligro real de saltar por los aires. La criptografía cuántica se encargará de que su descifrado sea un juego de niños, susceptible de caer en manos de terroristas o criminales.
Quien realizó tal profecía no fue un simple agorero, sino respetables investigadores como Martin Hellman, coinventor de la criptografía de clave pública, y el criptólogo argentino Hugo Scolnik, durante sus intervenciones en el Día Internacional de la Seguridad de la Información en la Universidad Politécnica de Madrid.
Hellman y Scolnik sostienen que la criptografía cuántica está aún en un estado embrionario y hasta dentro de 30 años no se verán sus primeras aplicaciones prácticas, que romperán con facilidad los actuales sistemas de cifrado. Mientras tanto, ha empezado una carrera paralela para proteger la información que debería seguir siendo secreta cuando irrumpa la criptografía cuántica…