En el Journal of Nonlocality vol II, Nr 2 del mes de diciembre de 2013 se publicó un artículo muy interesante sobre las interacciones mente-cuerpo en relación con la biología cuántica. El artículo denominado Tinkering with the Unbearable Lightness of Being: Meditation, Mind-Body Medicine and Placebo in the Quantum Biology Age recoge las investigaciones del equipo liderado por Michael Persinger, un neurólogo de prestigio de la Laurentian University en Sudbury (Ontario, Canada). En su equipo multidisciplinar constan investigadores como Trevor Carniello, Nicolas Rouleau, Joseph Caswell, Mandy A. Scott, Lucas Tessaro, Blake Dotta entre otros. El artículo también incluye otras aportaciones de investigadores mundiales de la altura de Rajendra Bajpai de la North-Eastern Hill University, Larry Dossey, Matti Pitkanen de la Universidad de Helsinki o Hideyuki Kokubo de la Universidad de Meiji (Toho, Japón).

En los estudios se recogen varias evidencias experimentales de la importancia del campo de la biofotónica a la hora de abordar los estudios de la mente, los estados de meditación y otros estudios psi en general. Se recalca la importancia de incluir las interacciones del cuerpo y de la mente en el campo emergente de la biología cuántica.

Aquí explico brevemente algunos puntos interesantes al respecto y que si uno lo desea puede acceder al material ampliado en los cursos online de la plataforma eQuantum.

Biofotónica

La dinámica cuántica es crucial en la organización de los sistemas vivos, como se ha ido constatandºo a lo largo de estos últimos años. Sabemos que los fotones juegan un papel primordial en las señales biológicas. Todos los organismos vivos emiten biofotones, entre unos pocos y unos cuantos miles por segundo y por centímetro cuadrado. Se sabe que dichos biofotones son esenciales en los procesos metabólicos. Estas emisiones biofotónicas débiles, correspondientes  a las zonas infrarroja y ultravioleta del espectro, están relacionadas con el estado fisiológico del cuerpo, incluyendo las reacciones redox y los ciclos celulares. Los campos biofotónicos son coherentes y están asociados al metabolismo oxidativo de las mitocondrias (zona del infrarrojo cercano) o a cambios conformacionales del ADN (zona UV). Si bien los biofotones son esenciales en la regulación metabólica del organismo, también sabemos que hay evidencias experimentales que apuntan a cambios importantes en dicha emisión en estados de meditación y de focalización. Los biofotones pueden viajar a lo largo de las fibras neuronales y de las redes microtubulares, jugando un papel central en la sincronización de la actividad cerebral.

Relación con la actividad cerebral

Se ha demostrado que las emisiones biofotónicas están en correlación con la intensidad de la emisión de las ondas alfa del cerebro, el flujo sanguíneo cerebral, el metabolismo energético y el estado conformacional de los microtúbulos.  Visualizaciones y estados de meditación producen cambios en la emisión biofotónica en la proximidad del cerebro. En 2012 Dotta y sus colegas detectaron aumentos en la intensidad de la emisión biofotónica por parte del hemisferio cerebral derecho de una persona cuando visualizaba luz blanca, manteniéndose hasta 5 horas después.  Además, distintos tipos de meditación modifican el perfil biofotónico de una forma muy concreta alrededor del cuerpo, tal como ha demostrado el equipo de Van Wijk.

Algunos estudios han sugerido que la actividad cerebral, sobre todo en el rango de la frecuencia alfa, está asociada a las interacciones psi exitosas, incluyendo la interacción entre la mente y  los generadores de eventos aleatorios (REG). La meditación aumenta significativamente la actividad cerebral en estado alfa y refuerza la no-localidad, el acceso a niveles de información independientemente del espacio y del tiempo. Asimismo el aumento de las sincronicidades es señal de esta relación entre los pensamientos y la realidad, o sea, entre la intención y la experiencia cuando uno está alineado y en armonía.

La no-localidad cuántica

Numerosos estudios experimentales sobre las interacciones mentales a distancia entre humanos o entre las que se realizan con cultivos celulares in vitro están asociados frecuentemente con cambios en las emisiones biofotónicas. Cuando meditadores experimentados focalizan su intención a distancia sobre cultivos de células pueden alterar su mitosis, la diferenciación celular o  inducir cambios en la membrana celular.

En 2011 el grupo de Persinger publicó un estudio según el cual la exposición de un cultivo celular a flashes blancos era capaz de producir un aumento en las emisiones de los fotones de otro cultivo celular lejano en la oscuridad, cuando ambos compartían el mismo campo magnético. Un fenómeno similar se producía entre seres humanos separados cuando estos compartían el mismo campo magnético.

Hay una sincronización en los electroencefalogramas entre los emisores y los receptores cuando se realiza una acción mental a distancia. El grupo liderado por Persinger encontró que si entre los emisores y receptores había una conexión previa, se producían correlaciones muy significativas entre los electroencefalogramas.

Beneficios para la salud

También en las sesiones de sanación se han registrado cambios muy significativos en la emisión biofotónica alrededor del terapeuta (Kokubo, 2012). En experimentos realizados por Joseph Caswell se demostró que un acto de intención de cierta intensidad cambiaba la emisión biofotónica de cultivos de células cancerígenas.

Otros efectos importantes sobre la emisión biofotónica son las tareas imaginativas o el pensamiento creativo.

Tal como sugiere esta extensa recopilación de diferentes estudios, hay que incluir las interacciones entre la mente y el cuerpo en la biología cuántica. Esta interacción tiene un componente no-local tanto en la dinámica que se produce entre los organismos vivos como entre un ser humano y un objeto no animado como podría ser un generador de eventos aleatorios. Los efectos de la meditación son cruciales, tal como se demuestra en los registros de la actividad cerebral como en la emisión biofotónica. Además a nivel psíquico hay un aumento de la creatividad, de las capacidades psi y parece producirse una “cascada” creciente de sincronicidades con las que uno se va encontrando, sobre todo al practicar la meditación y alimentando los estados emocionales positivos.

©Teresa Versyp, agosto 2018

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