El pasado 1 de octubre tuve la oportunidad fantástica de visitar la bodega modernista de la cooperativa Falset-Marçà en la comarca del Priorat, en Cataluña, acompañada de su presidente Ricard Rull. Dicha cooperativa es el resultado de la fusión, el año 1999, de las cooperativas de Falset (1917) y la de Marçà (1912), dos pueblos vecinos separados por pocos quilómetros, en la parte meridional de la comarca del Priorat.
Hace un tiempo me enteré de una ingeniosa iniciativa propuesta por el compositor y pianista Lluís Capdevila y ello me llevó a visitar la Catedral del Vino, tal como es denominada la famosa bodega en Falset. La Catedral del Vino, de más de 100 años de antigüedad, es una joya arquitectónica a caballo entre el modernismo y el novecentismo, edificio diseñado por César Martinell, discípulo de Antonio Gaudí. Alberga unas instalaciones con una tecnología muy avanzada dirigida a elaborar productos de gran calidad, desde la amplia gama de vinos a los vermuts, los rancios y el aceite. Productos de la tierra con esencia de la DO Montsant.
En la cooperativa tiene cabida la amplia gama de vinos Ètim y la línea Esparver. También es muy apreciado el Castell de Falset tinto del 2006 que recibió en 2012 la medalla de oro en el concurso mundial de Bruselas. Por ejemplo, el Ètim Sinestètics (vino dulce) Tardana Blanca recibió la medalla de oro en el concurso mundial de Grenaches du Monde en 2021. De hecho, la gama sinestética (unión de sensaciones) se refiere a vinos relacionados con el crecimiento e introspección personal.
Todo ello enmarcado en un proyecto cooperativo de envergadura internacional con su presencia en más de 30 países. Textualmente:
Una de las principales características de nuestros vinos son: la fruta fresca, la golosidad, una gran complejidad y una intensa mineralidad.
Tuve la oportunidad de recibir una extensa y amena explicación por parte de Ricard Rull y también pude ser partícipe de una de las visitas teatralizadas que se llevan a cabo de manera periódica en la bodega.
El experimento que tuvo lugar en la bodega en el año 2019 fue utilizando la música en el proceso de la maduración del vino. Volviendo a la iniciativa del pianista y compositor, Lluís se instaló en el corazón de la bodega cooperativa con la idea de crear un álbum rodeado de vino en pleno proceso de crianza. Tocó durante unas 500 horas repartidas durante siete meses. Bajo la tenue luz en una zona destinada a ello interpretó, improvisó y compuso su álbum denominado Ètim con un piano de cola, envuelto de cuatro barricas y 2000 botellas del mejor vino de uva Syrah de la cooperativa. Compuso su disco delante de las botellas de la cosecha del 2012 y parte de la del 2018 que todavía estaba en bota. Estrenó este nuevo álbum el 27 de diciembre del 2019 con un hermoso concierto.
Según el propio compositor, suma energía, arte, seducción, experimentación, alquimia y espiritualidad.
De la melodía del piano de cola de Lluís Capdevila surgió un vino más intenso y equilibrado comparado con el mismo vino envejecido en un espacio silencioso de la misma bodega. Según el compositor, la afinación del piano a la frecuencia de 432 Hz aportó al vino equilibrio, cuando al principio estaba como más desordenado (las primeras 200 horas las tocó con la afinación habitual de 440 Hz). El vino Syrah de la cooperativa Falset Marçà resultante está más afinado, con unos taninos más dulces y con una mayor complejidad aromática. Actualmente se comercializa bajo el nombre de Ètim Syrah, correspondiente al de la cosecha del 2012.
Esta iniciativa tan interesante de unir la música con la maduración del vino me llamó mucho la atención. Ello nos recuerda lo importante que son las vibraciones y las distintas frecuencias interactuando con la materia, en este caso en relación con el envejecimiento del vino. Ello me recuerda también a algunas iniciativas que se llevaron a cabo en Nueva Zelanda, en el viñedo de Peter Yealands, en los suelos de Marlborough cerca de Seddon, cuando se colocaron algunas viñas bajo la música clásica mediante altavoces en lugares estratégicos. Todo un hito, además, su responsable por entonces comentaba que había diferencias sustanciales entre las uvas madurando bajo las vibraciones de la música y las que no estaban expuestas.
Todo un mundo prometedor el de los sabores y aromas en combinación con notas musicales…
Más información en www.etim.cat
© Teresa Versyp, octubre 2022
