Físicos franceses han realizado con éxito un experimento propuesto por John Wheeler en 1978 y comprobado que el fotón se manifiesta como una onda cuando se ha decidido observar un comportamiento ondulatorio y que se comporta como una partícula cuando se ha decidido observar un comportamiento corpuscular, incluso cuando la pretensión del observador se retrasa al máximo y se ejerce de forma aleatoria.
El experimento acentúa la controversia sobre la influencia del observador o medidor en la mecánica cuántica, ya que si alguna fuente concebible estaba informando secretamente al fotón, debió mandarle un mensaje que viajaba más rápido que la velocidad de la luz, algo físicamente inconcebible desde la perspectiva de la teoría de la relatividad, según el director de esta investigación. Por Yaiza Martínez…
Científicos del Laboratorio de Protónica Cuántica y Molecular (del CNRS francés y la Ecole Normal Supérieure de Cachan), han determinado en qué momento un fotón “elige” comportarse como una onda o como una partícula, y que esta elección responde al propósito del observador incluso cuando la pretensión del observador se retrasa al máximo y se ejerce de forma aleatoria.