El pasado 21 de octubre iniciamos la formación de Biofísica Cuántica en Barcelona, en la residencia Reina Maria de la Pau, en el barrio gótico de la ciudad. Un lugar con encanto en el propio centro de la ciudad, rodeado de un turismo bien presente y animado por las calles estrechas y típicas del barrio antiguo de Barcelona. Sin embargo, el espacio docente en la residencia era un lugar tranquilo, sin ruidos, muy apacible y rodeado por un pequeño jardín muy luminoso y vibrante.
Como siempre, disfruté muchísimo impartiendo esta formación a los alumnos muy interesados en conocer a fondo la Teoría Cuántica, sus aplicaciones y la incipiente biología cuántica, que está revolucionando el paradigma convencional de la biología. Como ya he comentado muchas veces, la comunidad científica está descubriendo mecanismos cuánticos en el funcionamiento de los seres vivos a través de un estado muy particular, denominado coherencia cuántica, que designa un comportamiento colectivo al unísono en términos vibracionales. Este estado permite que en microlapsos de tiempo se transmita información instantánea en pequeños dominios nanométricos, lo que supera con creces cualquier biocomunicación química o eléctrica. Ejemplos serían la respiración celular, la fotosíntesis, la orientación de las aves a lo largo de las líneas magnéticas terrestres, las mutaciones genéticas, los mecanismos cuánticos neuronales entre otros.
Esta formación continuará el próximo día 4 de noviembre también en Barcelona, y tratará con mayor detalle todos estos mecanismos biológicos de tan elevada trascendencia. Habrá un espacio en el que hablaremos del entorno electromagnético, sobre todo en relación con el magnetismo terrestre y con la resonancia Schumann. Hay evidencias científicas de que la resonancia natural de nuestro planeta está relacionado con la actividad cerebral en la franja superior theta-inferior alfa. Cualquier alteración en dicha resonancia tiene repercusión sobre nuestra actividad cerebral. Las emisiones solares, movimientos tectónicos o incluso alteraciones provocadas por el ser humano en la ionosfera tienen impacto sobre nuestro estado de bienestar. También se discutirá el campo cuántico de información, llamado campo cuántico de punto cero, que impregna la materia atómica, y que es responsable de las fluctuaciones cuánticas omnipresentes.
Mi intención es repetir dicha formación periódicamente, por el gran interés que está generando, ya que se trata de una formación muy especializada y única en dicho campo.
Desde aquí les envío mis sinceros agradecimientos a los alumnos implicados en este aprendizaje. Adjunto un par de fotografías del evento y que, como he dicho, continuará con la segunda parte.
saludos a tod@s,
©Teresa Versyp, 23 octubre 2023