Imagen de las instalacions de l sincrotón ALBA en Cerdanyola del Vallès

Imagen de las instalaciones del sincrotón ALBA en Cerdanyola del Vallès

El sincrotón Alba se inaugura cuatro años después de que comenzara su construcción en Cerdanyola del Vallès. Este proyecto, el más ambicioso en España en el campo de la ciencia y tecnología, supondrá un importante impulso para la zona y una fuente de ingreso con los contratos de investigación en el centro.

El sincrotón de Barcelona, que ya ha pasado con éxito las pruebas iniciales del sistema de aceleración de electrones que generarán los haces de luz de rayos X, permitirá a los científicos descifrar la estructura atómica y molecular de muestras de todo tipo, desde proteínas y virus, hasta microelectrónica y multitud de materiales. Un ejemplo práctico puede ser el análisis interno de fósiles sin necesidad de romperlos dada la intensidad de la luz de sincróton.

Hasta ahora los investigadores españoles que querían trabajar con luz de sincrotón tenían que desplazarse a otros centros europeos como el de Grenoble, en Francia. Con el acelerador de Cerdanyola se calcula que en la primera fase de explotación se aumentará la comunidad de usuarios a unos 1000 científicos anuales. Además del Alba, en todo el mundo hay 40 laboratorios de luz sincrotón, casi la mitad en Europa y dos de ellos de características similares: el Diamond (Británico) y el Soleil (Francés).
Algunos de los campos que se pueden beneficiar en la utilización de los rayos X del sincrotón pueden ser experimentos en física y química, en ciencia de materiales, en medicina y biología, en procesos de microfabricación, en diseño de fármacos, etc.

Dentro del edificio de 140 m de diametro que alberga el sincrotón de Barcelona, hay las tres partes básicas del acelerador; el primero formado por un acelerador lineal de electrones que se inyectan a un segundo propulsor circular donde se alcanzan energías de hasta tres gigaelectronvoltios (GeV). Desde éste los electrones entran en un anillo de almacenamiento de 90 m de diámetro, en el cual se generan los rayos X para distribuirse posteriormente a las diferentes líneas de trabajo para el uso sobre muestras. Las dos primeras partes del acelerador han sido probadas con éxito y la tercera, el anillo de almacenamiento, está programada para el próximo verano.

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